El Yin Yoga es un nuevo estilo que se ha hecho muy popular en la última década. Enseñar Yin Yoga es una experiencia muy satisfactoria, ya que se puede enseñar a muy diferentes tipos de alumnos, que van en diferentes grupos de edad y niveles de fitness. Las clases de Yin Yoga son de ritmo lento. Así que, como profesor, tienes realmente la oportunidad de observar y ayudar a tus alumnos con total atención.
En mi experiencia, asistir a una clase de Yin Yoga es una experiencia poderosa para la mayoría de los estudiantes. Verás los cambios en los estudiantes y los resultados en el aumento de la flexibilidad en pocas clases.
¿Por Qué Debería Enseñar Yin Yoga?
- Suave y relajante: Una clase de Yin Yoga es una clase suave y relajante tanto para los alumnos como para el profesor. Después de impartir una clase de Yin Yoga usted, como profesor, también se sentirá muy tranquilo y relajado.
- Enseñanza a lo largo de la vida: Como profesor de Yin Yoga, puedes enseñar a lo largo de toda tu vida, ya que no tienes que ser muy flexible ni estar en las mejores condiciones físicas para las demostraciones.
- Orientado a la espiritualidad: Las clases de Yin Yoga están orientadas a la espiritualidad. Así que si eres más una persona espiritual que física, estas son especialmente adecuadas para ti.
- De naturaleza filosófica: En las clases de Yin Yoga tienes la oportunidad de hablar sobre la filosofía y el propósito del yoga.
- Clase meditativa: Las clases de Yin son de ritmo lento, silenciosas y meditativas. Dan la oportunidad de reflexionar hacia el interior tanto al profesor como al alumno.
- Estilo no competitivo: El Yin es un estilo de yoga centrado en el interior, por lo que el ambiente es relajado y sin estrés.
10 Consejos Para Enseñar Yin Yoga
Practicar y enseñar Yin Yoga son dos pares de zapatos completamente diferentes. A veces la gente piensa que como el Yin Yoga es un estilo de yoga muy lento, es fácil de enseñar. O me preguntan que como ellos mismos practican Yin Yoga, tal vez pueda darles algunos consejos sobre cómo enseñar Yin Yoga. Aunque el Yin Yoga es un estilo pasivo y lento, es importante que como profesor sigas una educación adecuada. Como profesor de Yin Yoga, tienes un papel importante y a continuación me gustaría compartir contigo 10 consejos importantes:
1. Piensa En Las Zonas Roja, Naranja Y Verde
En yin, no queremos empujar al alumno demasiado lejos en la postura, ya que puede conducir a una lesión. Les pido que piensen en las tres zonas de confort:
Rojo – En la zona roja, el alumno siente un dolor agudo y está esperando a salir de la postura.
Naranja – En la zona naranja, el alumno siente molestias pero puede permanecer en la postura durante toda su duración.
Verde – En la zona verde, el alumno no siente ninguna molestia.
El Yin Yoga es eficaz si se está en la zona naranja durante toda la duración de la postura. Estar en la zona roja significa invitar a una lesión y estar en la zona verde significa que no se está estresando eficazmente el tejido, y en realidad (excluyendo la relajación mental que probablemente se experimente) se está perdiendo el tiempo. Cuando enseñes Yin Yoga, asegúrate de recordarles a tus alumnos estas tres zonas a lo largo de la clase a intervalos regulares, especialmente durante las posturas difíciles.
2. Utiliza Accesorios
Antes utilizaba accesorios al enseñar Yin Yoga cuando los alumnos no podían hacer una postura. Pero más tarde comprendí que el verdadero uso de los accesorios en el Yin Yoga es utilizarlos aunque el alumno pueda hacer la postura. Los apoyos nos ayudan a permanecer quietos y relajados durante las largas posturas y eliminan la tensión de las zonas que no se supone que sean objeto de atención durante una postura. ¿Y qué pasa con los alumnos que son muy flexibles? Bueno, entonces los accesorios se pueden utilizar para aumentar la tensión de la postura. Sólo hay que tener cuidado de no abusar de los accesorios hasta el punto de que los alumnos se queden descansando en una zona verde, ya que el Yin Yoga no es un Yoga Restaurativo.
3. Voz Adecuada
Tu voz es una herramienta muy importante cuando enseñas Yin Yoga. Como el Yin Yoga es una clase suave e introspectiva, mantén tu voz suave, orientadora y cariñosa. Piensa como si estuvieras guiando a tu sobrina adolescente a hacer estiramientos sencillos, así que tu voz es suave pero asertiva. Utiliza alguna modulación en tu voz para que transmita la emoción y los sentimientos correspondientes a las instrucciones.
4. Utiliza Música O Sonidos Para Crear Ambiente
Según mi experiencia, siempre ayuda crear un ambiente agradable utilizando música suave o sonidos de la naturaleza. La música debe sonar suavemente en el fondo. No debe interferir con tu voz. Por esta razón, nunca tomo música con letra, aunque a veces uso pistas de mantras repetitivos.
5. No Hables Demasiado
Muchos profesores cometen el error de hablar demasiado durante una clase de Yin Yoga. Sienten que necesitan dar mucha información y pistas durante la práctica. Pero en realidad esto no es necesario. En las clases de Yin Yoga, los alumnos van hacia dentro y disfrutan del silencio. Cuando el profesor no para de hablar, les resulta molesto. Durante mis cursos de formación de profesores, explico que, como regla general, se debe hablar un máximo de 30 segundos en un período de un minuto.
6. Mantener La Fluidez
La clase puede parecer menos profesional y pensada cuando la secuencia no fluye. Asegúrate de que la secuencia fluye suavemente de una postura a la siguiente sin demasiadas transiciones. Por ejemplo, en la secuencia Esfinge, Caracol, Cisne, la mejor secuencia sería Esfinge, Cisne y luego la Postura del Caracol.
7. Piensa En Lo Funcional, No Te Obsesiones Con La Forma
A menudo los profesores se obsesionan con las alineaciones y la forma de la postura. El Yin Yoga es una práctica funcional. Según mi profesor Paul Grilley, cada hueso de cada persona es diferente. Esto significa lógicamente que las alineaciones difieren de una persona a otra para cada postura. A veces esa diferencia es grande y a veces sólo difiere en unos centímetros aquí y allá. Nuestro objetivo es trabajar en la zona muscular objetivo. Por lo tanto, cada persona debe encontrar su alineación «ideal» y el profesor debe fomentarla. La alineación no es lo que «parece» sino lo que «se siente».
8. No Ignorar Las Transiciones
A veces los profesores se centran sólo en las posturas y olvidan que las transiciones también forman parte de la práctica. Para mantener un buen flujo de la secuencia, las transiciones también deben tratarse con la misma importancia. Siempre hay que prestar la atención y el tiempo adecuados a la hora de instruir las transiciones.
9. Ofrecer Alternativas Y Modificaciones
No hay nada más frustrante para los alumnos que cuando una postura no es accesible para ellos debido a un reto físico y el profesor les pide que simplemente descansen y esperen a la siguiente postura. Siempre ofrezca al menos una versión alternativa o modificada de la postura a sus alumnos. En mi Formación de Profesores de Yin Yoga de 50 horas, me aseguro de dedicar mucho tiempo a las modificaciones y a las posturas alternativas utilizando accesorios, sillas o paredes. Hay casi infinitas maneras de hacer que una postura sea accesible para casi todo el mundo. Como profesor, esta es tu responsabilidad número uno, así que no ignores esta parte.
10. Dale Tiempo Al Rebote
El rebote es la experiencia del efecto de la postura. La práctica no está completa sin experimentar el rebote de la postura. Durante el rebote, el ritmo cardíaco se normaliza y el flujo sanguíneo aumenta en la zona trabajada. Saltarse el rebote puede llevar a una tensión no deseada o incluso a lesiones en las zonas objetivo.
Conclusión
Enseñar Yin Yoga es una profesión gratificante, en la que se puede compartir la práctica con una amplia gama de personas. Por lo general, es una práctica segura y puede aportar una gran cantidad de beneficios a tus alumnos.
