Hace miles de años, los médicos orientales hicieron un descubrimiento extraordinario. Se dieron cuenta de que manipular conscientemente la respiración podía tener efectos profundos en su estado físico, mental y espiritual. Esto condujo a la creación del pranayama: antiguas técnicas de respiración yóguica que fomentaban el flujo de la energía vital, conocida como prana, en el cuerpo.
Hoy en día, la investigación sigue descubriendo los increíbles beneficios del pranayama, validando la verdad que nuestros antepasados conocían hace tantos años. Desde ralentizar el envejecimiento hasta potenciar el autoconocimiento y reducir el estrés, la respiración del yoga tiene el poder de mejorar nuestra vida cotidiana de más formas de las que creíamos imaginables.
Sigue leyendo para descubrir los beneficios demostrados del pranayama y las técnicas de respiración diarias que puedes practicar para tener una vida más sana y larga.
¿Qué es la respiración Pranayama?
Pranayama, que significa expansión de la fuerza vital, es un término genérico utilizado a menudo para describir las técnicas de respiración yóguicas.
No debe confundirse con los ejercicios respiratorios, el pranayama se refiere a técnicas específicas que utilizan la retención con bandhas (bloqueos energéticos) para purificar nuestros canales de energía (nadis) y mejorar la capacidad del cuerpo para retener y aumentar el prana.
Esta antigua práctica suele implicar complejas técnicas respiratorias diseñadas para manipular conscientemente la respiración, como el Pranayama Ujjavi o el Pranayama Nadj Shodhana. Al regular la respiración de este modo, las técnicas de pranayama pueden mejorar el funcionamiento cardiovascular, la circulación de la sangre al cerebro y las actividades metabólicas y endocrinas.
A nivel espiritual, practicamos la respiración pranayama en yoga y meditación para alcanzar estados más profundos de relajación y autoconciencia. También es una herramienta eficaz para estimular el sistema energético y equilibrar los 7 chakras.
¿Cómo afecta la respiración Pranayama al cuerpo?
El cuerpo necesita sangre rica en oxígeno para funcionar y generar energía. El oxígeno se transporta por la sangre de dos maneras:
1: el oxígeno se une a la hemoglobina (proteína de los glóbulos rojos)
2: disolución de oxígeno en el plasma corporal (parte líquida de la sangre)
Las investigaciones demuestran que los ejercicios de respiración profunda pranayama que se centran en la parte inferior de los pulmones maximizan la absorción de oxígeno. Cuando practicamos una técnica respiratoria que ralentiza la respiración, realizamos inhalaciones más largas y menos numerosas. Esto nos ayuda a que entre más oxígeno en nuestro cuerpo.
Así es como funciona:
- El oxígeno pasa de los pulmones a la sangre mediante un proceso conocido como difusión.
- En los pulmones, el oxígeno entra en unos pequeños sacos de aire llamados alvéolos.
- El oxígeno pasa de los alvéolos a la sangre a través de unos diminutos vasos sanguíneos llamados capilares.
- Una vez en el torrente sanguíneo, el oxígeno se une a una proteína llamada hemoglobina en los glóbulos rojos.
- La sangre oxigenada vuelve entonces al corazón.
- El corazón bombea esta sangre rica en oxígeno a través de las arterias para hacerla llegar a todas las células del cuerpo y del cerebro.
A través del pranayama, podemos aumentar la capacidad pulmonar y los niveles de sangre oxigenada en el cuerpo, que es vital para la función cerebral, la inmunidad y la liberación de energía.
Como resultado, la respiración pranayama es una de las muchas prácticas yóguicas que alivian el estrés y la ansiedad, ayudándote a gestionar mejor los desencadenantes diarios y a mejorar tu salud mental.
Las investigaciones demuestran que las técnicas de respiración que se centran en exhalaciones más largas que las inhalaciones, o un ejercicio respiratorio que reduce el número de respiraciones por minuto, pueden calmar el sistema nervioso y aliviar el estrés.
Beneficios del pranayama avalados por la ciencia
La práctica ancestral de la respiración pranayama ha sido objeto de gran atención en los últimos años, y con razón. La investigación científica está validando cada vez más los beneficios del pranayama, con estudios que demuestran su profundo impacto tanto en la mente como en el cuerpo. He aquí algunos de los principales beneficios del pranayama según la ciencia:
Mejora las funciones corporales
Mantener el equilibrio adecuado de dióxido de carbono (CO2) en el organismo es esencial para varios procesos corporales. Los desequilibrios pueden afectar a la presión arterial, el ritmo cardíaco, las vías respiratorias, los niveles de energía, el sistema nervioso y nuestra capacidad de relajarnos o concentrarnos.
Durante el pranayama nos centramos en:
- Utilizar ejercicios respiratorios para ralentizar la respiración;
- Aplicar técnicas de respiración nasal en lugar de respiración bucal;
- Respiración abdominal en lugar de torácica; y
- Aumento de la exhalación en comparación con la inhalación.
Esto condiciona al cuerpo para absorber y procesar niveles más altos de CO2 en la sangre. Cuanto mayor sea la tolerancia al CO2 del organismo, más oxígeno podrá liberar para repararse y obtener energía. El resultado es un mayor flujo sanguíneo y una mejor oxigenación del corazón y el cerebro.
Este proceso se denomina efecto Bohr. Favorece el transporte de oxígeno a través de la hemoglobina. El efecto Bohr es muy importante para el funcionamiento óptimo del organismo. Hace que los músculos y los tejidos liberen más oxígeno cuando aumentan los niveles de CO2. Esto ayuda a transportar oxígeno a tejidos como el músculo esquelético, donde más se necesita durante los procesos metabólicos.
Promueve la hipoxia intermitente
Cuando el cuerpo no recibe suficiente aire fresco, puede entrar en un estado de depresión respiratoria llamado hipoventilación. Esto significa que hay un desequilibrio poco saludable de dióxido de carbono (CO2) en el organismo. Si no se trata, la hipoventilación puede provocar un estado denominado hipoxia, en el que determinadas partes del cuerpo no reciben suficiente oxígeno.
Sin embargo, las técnicas específicas de retención de la respiración en el pranayama, como el Pranayama Bahaya, también conocido como Nisshesha Rechaka Kumbhaka, retienen la respiración temporalmente. Esto crea un estado denominado "hipoxia intermitente", en el que se producen breves periodos de niveles de oxígeno inferiores a lo normal y niveles de dióxido de carbono en sangre ligeramente superiores a lo normal.
Utilizar el pranayama para iniciar la hipoxia intermitente puede ofrecer numerosos beneficios, entre ellos:
- Se ha demostrado que la hipoxia aumenta los niveles de hemoglobina
- Puede inducir la enzima óxido nítrico, que desempeña diversas funciones en los tejidos. Es un mecanismo de defensa contra el daño oxidativo. Cuanto más óxido nítrico tengamos, más protegidos estarán nuestros tejidos.
- Se ha demostrado que la hipoxia aumenta la resistencia de los tejidos a diversas lesiones, incluidas las causadas por la radiación y el envejecimiento.
- Puede inducir lo que se denomina el "guardián del genoma", que tiene una función protectora frente al daño del ADN.
Se ha demostrado que este estado mejora la memoria, reduce la inflamación, disminuye el colesterol y la presión arterial y refuerza el sistema inmunitario.
Como precaución, es importante que si padece algún problema respiratorio consulte a su médico antes de practicar cualquier técnica de respiración pranayama.
Reduce el estrés
El pranayama también beneficia tu bienestar mental. Estudios recientes demuestran que las técnicas de respiración pranayama, tanto lentas como rápidas, pueden reducir el estrés percibido.
Al centrarse en patrones de respiración controlada, las técnicas de pranayama como Nadishodhana y Kapalabhati estimulan el nervio vago, un importante nervio implicado en la regulación del sistema nervioso parasimpático. Cuando el sistema nervioso parasimpático se activa, desencadena la respuesta de reposo y digestión del cuerpo, lo que se traduce en un ritmo cardiaco más lento, músculos relajados y una sensación de calma.
Además, la naturaleza rítmica de la respiración pranayama induce una sensación de atención plena y conciencia del momento presente, desviando la atención de los factores estresantes y fomentando una sensación de calma y tranquilidad interior. El Pranayama Bhramari también ha demostrado tener un efecto positivo en las personas que sufren ansiedad, depresión e insomnio.
Pruébalo tú mismo con estos 3 ejercicios de respiración yóguica para la calma y la relajación.
Ralentiza el envejecimiento
Según las antiguas escrituras tántricas de Shiva Swarodaya y Gyan Swarodaya, la longevidad de un ser humano se mide por el número de respiraciones, no de años. Reduciendo el ritmo de nuestra respiración podemos conservar nuestra energía, aumentar nuestra vitalidad y longevidad.
Los científicos están en cierto modo de acuerdo, ya que las investigaciones demuestran que el yoga, la meditación y el pranayama pueden influir positivamente en el envejecimiento celular. Uno de los marcadores analizados son las especies reactivas del oxígeno (ERO): sustancias naturales que desempeñan papeles importantes en la supervivencia, la muerte y la diferenciación celular. El estudio demuestra que determinadas posturas de yoga y ejercicios de pranayama pueden reducir la acumulación nociva de ERO y prevenir los daños causados por el estrés oxidativo.
Otro estudio analizó el papel de los telómeros en el envejecimiento, que son estructuras compuestas al final de un cromosoma. Los resultados sugieren que adoptar una práctica de yoga y meditación, incluido el pranayama, puede alargar estas estructuras, ayudando a mantener la integridad genómica y a mejorar nuestra salud y bienestar general.
Estimula las funciones respiratorias
Cuando se practica de forma constante y correcta, el pranayama beneficia las funciones respiratorias e incluso puede aliviar los síntomas del asma.
En un estudio, los investigadores llevaron a cabo un programa de yoga de 8 semanas para personas de mediana edad que antes eran inactivas pero estaban sanas. Los resultados mostraron mejoras tanto en las funciones respiratorias como en las físicas. El pranayama también ayudó a mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos implicados en la inhalación.
Además, los ejercicios respiratorios para el asma centrados en la espiración activan el sistema nervioso parasimpático y refuerzan el tono vagal, lo que favorece la calma y ayuda a los profesionales a controlar mejor las crisis de asma.
Técnicas diarias de respiración Pranayama para una vida más larga y saludable
Está claro que la respiración pranayama ofrece beneficios que van más allá de la relajación y la conciencia espiritual. Mediante la práctica diaria de técnicas respiratorias, podemos potenciar las funciones corporales e incluso aumentar nuestro número de días en esta tierra.
Si quieres experimentar los increíbles beneficios del pranayama, únete a mí y a Kalyani Hauswirth Jain en esta práctica guiada de pranayama. Busca un lugar cómodo y tranquilo para sentarte y síguenos mientras te guiamos a través de ejercicios diarios de respiración para una vida más sana y larga. Estas técnicas incluyen:
1. Respiración abdominal
2. Respiración yóguica completa (profunda)
3. Kapalabhati
4. Anuloma Viloma
5. Pranayama Bahaya
6. Ujjayi
7. Pranayama Bhramari
Estos sencillos ejercicios pueden incorporarse a la rutina diaria y son adecuados para cualquier persona, desde principiantes hasta practicantes avanzados. Sin embargo, las mujeres embarazadas o hipertensas deben tener cuidado al practicar Kapalbhati y Pranayama Bahaya o evitarlos por completo.
Reflexión final
La ciencia se está poniendo al día con una antigua verdad. Existen numerosas pruebas de que el yoga y el pranayama benefician nuestra salud física y nuestro bienestar mental, e incluso ralentizan el proceso de envejecimiento a nivel celular.
Ahora más que nunca, las investigaciones sobre los beneficios holísticos del pranayama y el yoga están saliendo a la luz de forma significativa. Practicando estas técnicas ancestrales, podemos mejorar el funcionamiento del cerebro y del cuerpo y aportar equilibrio a nuestro bienestar.