A lo largo de la historia, la menstruación se ha considerado tanto impura como sagrada en diferentes culturas de todo el mundo. En las culturas en las que el periodo se consideraba sagrado, había muchos conocimientos sobre cómo equilibrar el ciclo menstrual con la ayuda de hierbas, yoga y dieta.
Sólo en los últimos tiempos la menstruación se ha convertido en algo completamente ignorado tanto por los hombres como por las mujeres y por toda la cultura que la rodea. Hoy en día, muchas mujeres ven su menstruación, en el mejor de los casos, como un inconveniente o una interrupción de su horario, y en el peor, como una maldición. En muchos casos, cuando las mujeres experimentan problemas menstruales como el dolor o el síndrome premenstrual, esto se debe en parte a la forma en que ven la menstruación. A la mayoría de nosotras nos han enseñado que es una molestia con la que hay que vivir, y para algunas de nosotras, incluso era algo de lo que había que avergonzarse.
Estas creencias están muy arraigadas en nuestro sistema y, con el tiempo, pueden llegar a causar problemas físicos. Especialmente cuando tratamos de ignorar por completo el hecho de que tenemos un ciclo menstrual. Intentamos vivir una vida lineal de 9 a 5, basada en creencias patriarcales, y hemos olvidado totalmente el valor de nuestra naturaleza y sabiduría femenina y cíclica.
Ahora mismo, la tierra está sufriendo bajo un sistema patriarcal que valora la lógica por encima de la intuición, la evidencia científica por encima de la sabiduría innata de nuestro cuerpo, y una vida lineal programada por encima de la espontaneidad, la creatividad y el flujo. Y no sólo las mujeres están oprimidas por este sistema, sino también los hombres. Hay una epidemia de estrés, ansiedad, agobio, fatiga crónica, depresión y todo tipo de enfermedades. Para cambiar esto necesitamos abrazar el poder vital y la fuerza de vida de lo femenino. Tenemos que salir de nuestras cabezas y volver a conectar con nuestros cuerpos y con la madre tierra. En el caso de las mujeres, esto comienza abrazando el ciclo menstrual y aprendiendo a utilizar el yoga, la dieta y los cambios de estilo de vida para apoyar su salud hormonal.
Mejora de la salud hormonal mediante la aceptación del ciclo menstrual
Lo primero que podemos aprender de nuestro ciclo menstrual es que somos seres cíclicos. Esto no sólo es cierto a nivel físico, sino también a nivel energético y emocional. En nuestra sociedad, este ciclo se ignora por completo. Todo nuestro sistema está basado en lo lineal, ignorando nuestra necesidad innata de descanso y reflexión interior que necesitamos para tomar acciones guiadas por nuestro corazón. Esta es la razón por la que muchos de nosotros nos sentimos abrumados, insatisfechos y estresados.
Estamos atrapadas en un sistema que no apoya nuestra salud femenina y pone en riesgo todo nuestro sistema hormonal. Nuestra vida lineal es la razón por la que estamos atrapadas en el modo de supervivencia en lugar de prosperar. Aunque no podamos cambiar todo el sistema a la vez, podemos empezar por vivir de acuerdo con nuestra propia naturaleza y tomar medidas sencillas para escuchar realmente las necesidades de nuestro cuerpo y ajustar nuestra práctica de yoga en consecuencia.
Un enfoque femenino del yoga
Aunque hoy en día la comunidad del yoga está dominada mayoritariamente por las mujeres, hubo un tiempo en que estaba destinado exclusivamente a los hombres. Estaba diseñado esencialmente para un cuerpo masculino. Además de eso, también vivimos actualmente en una sociedad que está en exceso masculina, lo que hace que muchas mujeres practiquen el Yoga de una manera más masculina. Sin embargo, las mujeres tienen un cuerpo diferente y necesidades diferentes. Una diferencia importante es que las mujeres pasan por muchas más fluctuaciones hormonales cada mes, lo que impacta directamente en su energía, estado de ánimo y cuerpo físico.
Un enfoque femenino del yoga honra este ciclo mensual. Se trata de trabajar con tu cuerpo y escucharlo, en lugar de ir contra él. Sólo cuando escuchas realmente las necesidades de tu cuerpo, puedes lograr una salud y una vitalidad óptimas.
Un importante y antiguo principio yóguico es ahimsa, que significa no dañar o no violencia. Aunque todos hemos aprendido a no dañar a los demás, muchos de nosotros hemos olvidado ser realmente suaves con ellos mismos. Especialmente las mujeres pueden ser muy duras consigo mismas y empujarse a realizar ejercicios más «yang» y secuencias de yoga rigurosas, sin equilibrarlo mediante prácticas restaurativas como el Yoga Nidra y el Yin Yoga.
Los problemas de salud hormonal entre las mujeres han aumentado gravemente en las últimas décadas. Los dolores menstruales, el síndrome premenstrual e incluso afecciones más profundas como la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico están aumentando, así como la infertilidad y los síntomas de la menopausia[1].
El primer paso para un enfoque más femenino del yoga y la salud femenina es reconocer y aceptar nuestros cambios cíclicos a lo largo del mes, y también los cambios durante el año y en nuestras vidas.
Yoga y Ayurveda para un ciclo menstrual saludable
El yoga puede desempeñar un papel importante en el equilibrio de las hormonas. Por lo tanto, el yoga puede utilizarse para equilibrar y apoyar el ciclo menstrual natural de una mujer. Cada asana tiene un efecto diferente en el cuerpo y, por tanto, en las hormonas. Es especialmente útil para equilibrar nuestro estrés y las hormonas sexuales. El estrés crónico puede tener un gran impacto en la salud reproductiva de la mujer. Esto se debe a que nuestro cuerpo siempre prioriza la supervivencia sobre la reproducción[2]. El yoga puede ayudar a calmar el sistema nervioso y, por tanto, la respuesta al estrés en el cuerpo, lo cual es importante para mantener el equilibrio entre las hormonas sexuales y las del estrés.
Qué práctica de Yoga será beneficiosa puede ser diferente para cada persona, dependiendo de su constitución natural del cuerpo-mente, pero sobre todo de su estado actual y sus desequilibrios. Aquí es donde el Ayurveda puede ayudarnos.
Lo que el Ayurveda nos enseña sobre la salud de las mujeres
El yoga y el ayurveda son ciencias hermanas. Ayurveda significa literalmente la ciencia de la vida.
Según el Ayurveda, la menstruación es un proceso natural de limpieza que no debería ser doloroso ni incómodo. Los dolores menstruales pueden ser comunes, pero no son normales. El Ayurveda dice que la menstruación refleja el estado de salud general de la mujer. Los anticonceptivos u otras formas de hormonas sintéticas enmascaran su verdadero estado.
Cuando algo va mal en tu ciclo menstrual suele ser un indicio de un problema de salud mayor. Una dieta incorrecta, el estilo de vida, las causas genéticas y el estrés pueden ser factores subyacentes. El ciclo menstrual, como su regularidad, la calidad de la sangre, la duración y otros síntomas como los calambres, las menstruaciones abundantes o la ausencia de menstruación, pueden decir mucho sobre tus desequilibrios actuales. De este modo, tu ciclo menstrual, es como un barómetro de tu salud general.
El Ayurveda nos enseña que todos tenemos una constitución cuerpo-mente única, por lo que todos tenemos necesidades diferentes.
Según el Ayurveda, todo en el universo, vivo o no, está formado por 5 elementos: Éter, Aire, Fuego, Agua y Tierra. Estos 5 elementos forman tres tipos básicos de cuerpo-mente o doshas:
- Vata (éter + aire),
- Pitta (Fuego + Agua), y
- Kapha (Agua + Tierra).
Vata es responsable de todo el movimiento del cuerpo y la mente. Pitta es responsable de todas las transformaciones del cuerpo y la mente. Kapha es responsable de la estructura y la estabilidad del cuerpo y la mente.
Todos estamos compuestos por los tres doshas, de lo contrario, no podríamos funcionar. Sin embargo, la mayoría de las veces predominan uno o dos de estos doshas. Tu composición única de estos tres doshas determina tus características físicas y mentales. Al conocer los doshas, aprenderás mucho sobre ti mismo. Estos doshas también pueden desequilibrarse. El ayurveda puede ayudarte a entender las señales y necesidades de tu cuerpo.
El ciclo menstrual: Prácticas de yoga para cada fase del ciclo
Cada mes la mujer pasa por diferentes fases. Según el Ayurveda, en cada una de estas fases predomina uno de los doshas. Esto afecta a la forma en que se siente y a qué práctica de yoga es más beneficiosa para apoyar los cambios internos de esa fase en particular. Al enseñar yoga para un ciclo menstrual saludable, es importante ser consciente de las tres fases físicas, hormonales y emocionales por las que pasa cada mujer cada mes:
Lafase menstrualEnla fase menstrual predomina el dosha Vata. Vata es responsable de todos los movimientos del cuerpo. Apana Vayu, uno de los subdoshas, es responsable de todos los movimientos hacia abajo y hacia fuera, como la micción, la defecación y la menstruación suave. Cuando Vata está desequilibrado, puede perturbar el flujo descendente de Apana Vayu y, por lo tanto, puede causar todo tipo de trastornos menstruales, como calambres o períodos escasos.
Lo más importante durante esta fase es equilibrar Vata. Eso significa que la secuencia de yoga debe ser enraizante, relajante, suave y nutritiva.
La fase folicularLafase folicular es como la primavera. Una vez que la sangre menstrual se ha desprendido, el estrógeno aumenta y el cuerpo comienza a construir un nuevo revestimiento de endometrio en el útero, y nuevos folículos comienzan a crecer en los ovarios. Según el Ayurveda es la fase Kapha del ciclo, ya que el estrógeno es una hormona más parecida a Kapha y construye nuevos tejidos.
Es una fase más dinámica y un buen momento para iniciar nuevos proyectos. Emocional y mentalmente tu energía empieza a aumentar, sin embargo, es importante que te tomes el tiempo necesario para reconstruir tu energía en lugar de lanzarte de inmediato a la acción.
Las secuencias dinámicas de Vinyasa Flow, así como las prácticas activas de Hatha Yoga con posturas de pie, equilibrios de brazos, inversiones activas y curvas hacia atrás, ayudarán a estimular el cuerpo y la mente para que se sientan más energizados y fuertes. Todas estas posturas equilibran Kapha y evitan que te sientas perezoso o aletargado.
Cuando el estrógeno alcanza su punto máximo, se produce la ovulación y te sentirás más fértil, jugosa y femenina.
La fase lúteaDespués dela ovulación, los niveles de estrógeno descienden y entramos en la fase lútea. Según el Ayurveda, en esta fase predomina el pitta dosha, debido al aumento de la progesterona, que es una hormona más propia de Pitta. Mantiene el revestimiento uterino y lo llena de vasos sanguíneos para preparar la posible concepción.
A menudo se considera la fase más difícil. Cuando hay demasiado calor en el cuerpo, esto puede causar síntomas más clásicos del síndrome premenstrual, como irritabilidad, dolor de cabeza, agitación y acné en la cara.
Aunque es una fase menos aceptada en nuestra sociedad, en realidad es un gran momento para la curación, ya que las mujeres están más en sintonía con su intuición y los mensajes del subconsciente se vuelven más accesibles. Las emociones del subconsciente salen a la superficie para ser sentidas y sanadas. La meditación, la escritura de un diario, la ensoñación y los largos paseos por la naturaleza son excelentes en esta época.
La intención principal de tu práctica de yoga durante este tiempo debe ser calmar el sistema nervioso con prácticas más parecidas al Yin, enfriar la mente, restaurar la energía, nutrir el cuerpo y apoyar el proceso natural de desintoxicación del cuerpo.
Equilibrar el ciclo menstrual con el yoga
Aunque no todo el mundo tiene problemas menstruales, hoy en día hay un grupo importante de mujeres que experimentan todo tipo de desequilibrios y trastornos, como periodos dolorosos, sangrados abundantes, síndrome premenstrual, endometriosis, síndrome de ovario poliquístico o fibromas uterinos. La dieta, el estilo de vida y el yoga pueden ayudar a reequilibrar el sistema y reducir los síntomas. Regular el ciclo menstrual también optimizará la fertilidad y las posibilidades de concebir.
La siguiente transición en la vida de una mujer, la menopausia, también debería transcurrir sin problemas cuando la mujer está sana. El proceso de la menopausia comienza ya a los 35 años, cuando la progesterona empieza a disminuir[3]. Un estilo de vida equilibrado, comer los alimentos adecuados, reducir el estrés y hacer los ejercicios adecuados te ayudarán a pasar la menopausia sin problemas. Además, tómate en serio las dificultades o trastornos menstruales, ya que reflejan tu salud general. Si se equilibra a tiempo, se evitarán problemas mayores durante la menopausia. El mejor momento para empezar con eso es hoy.
Conclusión
Juntos, el yoga y el ayurveda apoyan el equilibrio hormonal de las mujeres a lo largo del ciclo mensual. Un principio importante es seguir el flujo natural del ciclo de la mujer, que incluye tanto fases energéticas, extrovertidas y productivas como períodos de reflexión, descanso y rejuvenecimiento.
Como profesional de la salud, ya sea profesor de yoga o terapeuta (ayurvédico), es importante guiar a sus alumnos o clientes hacia una salud óptima. Para apoyar la salud de las mujeres, es importante comprender su verdadera naturaleza. Al comprender los principios ayurvédicos, puedes guiar a las mujeres hacia una vida más equilibrada y plena, utilizando prácticas de estilo de vida de yoga y ayurvédicas.
Recursos
[1] – El libro Equilibra tus hormonas, equilibra tu vida, de la Dra. Claudia Welch, ofrece diferentes ejemplos y recursos que indican un aumento de los trastornos menstruales, la infertilidad y los desequilibrios menopáusicos en las últimas décadas[2] – Dra. Claudia Welch, Equilibra tus hormonas, equilibra tu vida, p. 30/31[3] – Dra. Claudia Welch, Equilibra tus hormonas, equilibra tu vida, p. 115/116Bobby Clennell ,The Women’s Yoga BookAnaDavis, Moving With The Moon Robert Svoboda, Ayurveda for Women